de Daniel Cueva Casanova - TE VOY A DEMOSTRAR POR QUÉ DEBEMOS SER CATÓLICOS
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.V/. Ave María Purísima! / R/. Sin Pecado Concebida!
La publicación de hoy:
INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA FUNDAMENTAL:
6. El fin de La Teología Dogmática.
7. Introducción de la Teología Fundamental.
8. Definición de la Teología Fundamental.
9. Certeza del hecho de la revelación.
10. Relación entre la teología fundamental y la fe.
11. Importancia de la teología fundamental.
12. Cuestión complementaria.
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Si se les complica algún término, frase, párrafo, etc. recuerden rezar:
V/. Santa María Trono de La Sabiduría
R/. Ruega por nosotros
Pero con mucha fe, cierra los ojos y concéntrate en que La Virgen derramará Sus gracias, por que Ella desea que tú La conozcas.
+
M
Oración de entrada:
En el nombre del Padre,… +
Ven, Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María, tu Amadísima Esposa. (3 veces)
Ven, Espíritu Santo,
y llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V./ Envía Señor tu Espíritu y serán creadas las cosas.
R./ Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos:
Oh! Dios, que has iluminado
los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo;
concédenos saber que está bien
según el mismo Espíritu
y gozar por siempre de Sus consuelos.
V/. Por Jesucristo nuestro Señor.
R./ Amén.
1 Padre Nuestro,
1 Ave María,
1 Gloria,
V/. Santa María Trono de La Sabiduría.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Ave María Purísima
R/. Sin pecado Concebida
En el nombre del Padre,… +
+
M
6. El fin de La Teología Dogmática: La ciencia verdaderamente teológica debe conducirnos no solamente a la contemplación de Dios y de Sus obras, sino que, además, debe ordenar toda nuestra vida a nuestro fin último sobrenatural; es decir, debe ser especulativo – práctica.
Ahora bien, según Santo Tomás, la teología es más especulativa que práctica, ya que trata de las cosas divinas con preferencia a los actos humanos, de los que solo se ocupa en cuanto por ellos se encamina el hombre al perfecto conocimiento de Dios, en el cual consiste su felicidad eterna.
San Buenaventura, por el contrario dice: El fin de la ciencia teológica, es la contemplación y el que nos hagamos buenos, pero este es el principal: el que nos hagamos buenos. (In I Sent., Prooem., 2,3).
§ II. – INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA FUNDAMENTAL
7. Dijimos más arriba: Que tanto la fe como la teología suponen el hecho de la revelación divina; efectivamente, la fe es un asentimiento de nuestra mente, por el cual creemos que son verdades aquellas proposiciones que La Iglesia nos propone como reveladas por Dios, y la creemos no solo por que vemos con la razón natural su verdad intrínseca, sino, por la autoridad de Dios que nos ha revelado, el cual no puede ni engañarSe, ni engañarnos. (D 1789, 1792)
Ahora bien, este asentimiento firme e irrevocable de nuestra mente debe ser conforme a razón (D 1790) y no lo sería si previamente no nos constaran dos cosas:
a) Que Dios nos ha hablado
b) Que La Iglesia nos propone como fe divina aquellas cosas que Dios tuvo a bien revelarnos.
Precisa, pues, investigar el hecho de la revelación divina y el de su conservación, por medio de La Iglesia instituida por Jesucristo; esto es lo que incumbe a la teología fundamental.
8. Definición de la teología fundamental: Es una disciplina que demuestra la racionabilidad de la fe y de la teología; o es una disciplina cuyo objeto es demostrar, por medio de la razón natural y bajo la dirección de La Iglesia los principios de la teología, haciéndonos ver que la religión cristiana fue revelada por Dios, y que esta revelación nos ha sido fielmente transmitida por medio de La Iglesia Católica.
La teología fundamental, por tanto, debe probarnos estas dos cosas igualmente importantes, a saber:
1ra. El hecho de la revelación, o lo que es lo mismo: que la religión cristiana es la única religión verdadera revelada por Dios mediante Jesucristo; de ahí la “primera consecuencia”: todo hombre debe ser cristiano
2da: La Iglesia Católica es la única sociedad verdadera, instituida por Dios mediante Jesucristo, para conservar la revelación y proponerla a los hombres, de ahí la “segunda consecuencia”: todo cristiano debe ser católico.
Una vez demostradas ambas cosas, nuestro acto de fe, por la que asentimos una verdad revelada, propuesta como tal por La Iglesia, resulta ya completamente conforme a la razón.
Por medio de la razón natural. Estos dos hechos deben ser demostrados por la razón natural; es decir, por medio de argumentos históricos-filosóficos comprobados por medio de la razón natural; y la razón sencilla, puesto que se trata de la comprobación de dos hechos históricos:
- Primero: Si Dios, reveló, efectivamente, una determinada religión
- Segundo: Si instituyó una sociedad encargada de conservar íntegramente la verdad revelada y de proponerla con toda fidelidad.
Es del todo evidente que en la demostración de estos hechos deben emplearse argumentos históricos - filosóficos.
“Pero bajo la dirección de La Iglesia: No debe causar extrañeza en que en la definición de la teología fundamental pongamos esta cláusula, puesto que ya desde ahora se debe tener en cuenta que nosotros somos creyentes, y que, por tanto, es justo que nos pongamos a investigar la racionabilidad de nuestra fe bajo la dirección y guía de La Iglesia; a fin de no errar en materia de tanta importancia, nos ponemos bajo su tutela, ya que ella es maestra infalible de la verdad.
Además, los conceptos tan difíciles de revelación, misterio, milagro, profecía, etc., fueron ya muchas veces definidos y declarados por La Iglesia en contra de nuestros adversarios; constituyen, por tanto, materia de fe; por lo cual es justo también que todos estos conceptos los estudiemos bajo la dirección de La Iglesia.
Finalmente, como la teología fundamental, puede considerarse desde un punto de vista dogmático, con toda justicia nos importa saber lo que La Iglesia ha enseñado, a fin de no vernos obligados a repetirlo dos veces.
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Para conocer un poco mejor sobre los siguientes temas tenemos que conocer primero algunos conceptos, que nos darán un mejor entendimiento de la teología y con ello poder asimilar mejor lo que se nos quiere decir. A continuación detallamos:
LA FILOSOFÍA ES CIENCIA DE TODAS LAS COSAS. Pues todos los objetos son tratados por la Filosofía, a saber:
- Los objetos internos, como lo es el mismo conocimiento;
- Y los objetos externos, como el mundo y el hombre.
Con estas palabras nos referimos al objeto material de la Filosofía.
Pues el objeto puede ser material y formal.
El objeto material: Es aquella "cosa" (se dice cosa porque es material, por eso se dice al principio: El objeto material) que es tratada por alguna ciencia, conocimiento o libro, con todas sus notas y propiedades, como se da en la realidad.
*Objeto formal: Es aquel aspecto, nota, propiedad, que es estudiada por la ciencia aquí y ahora en este conocimiento.
LA FILOSOFÍA ES CIENCIA DE TODAS LAS COSAS POR SUS ULTIMAS CAUSAS O RAZONES; ahora bien, las causas pueden tomarse aquí en un sentido extendido, y así Dios tiene la razón de Sí Mismo, a saber:
1. En Su Esencia, que es la razón intrínseca (íntima o esencial) y adecuada de Él mismo.
2. En Su sentido propio, el cual se da en todas las cosas creadas, que tienen causas que pueden ser:
2.1.: bien extrínsecas (externa, no esencial): la eficiente, la final.
2.2. Intrínsecas: la material y la formal, o de estos dos por lo menos la formal es la causa principal del sentido propio de Dios.
Aquellas causas deben ser últimas (causa última), porque una cierta consideración de las causas, por lo menos las próximas (causa próxima), se da en particular en todas las ciencias.
Ahora bien, pueden ser, bien relativamente ultimas (causas relativamente últimas), esto es:
1. En un cierto género, como lo son las leyes físicas, las leyes del pensamiento, las leyes morales, y
2. Absolutamente ultimas, como lo son las esencias mismas de las cosas o Dios Mismo.
Con estas palabras se indica el objeto formal "quod" de la Filosofía; y así se distingue la Filosofía de toda otra ciencia.
LA FILOSOFÍA ES ADQUIRIDA MEDIANTE LA LUZ NATURAL:
Con estas palabras se presenta la fuente o medio por el cual adquirimos el conocimiento cierto de las cosas; es decir, mediante la luz natural, y se indica el objeto formal "sub quo" de la Filosofía, que hace que le objeto formal "quod" sea estudiado por razón de sí mismo por esta ciencia, y puede ser triple:
1. Por razón de la abstracción,
2. de la finalidad y
3. de la luz.
El objeto formal "sub quo" por razón de la luz es la facultad, bien los principios, bien los hechos naturales, bien los sobrenaturales, por los cuales se llega al conocimiento de las conclusiones.
***
Ahora bien, ya conocido un poco mejor estos conceptos básicos de la filosofía, seguimos con los conceptos y demás textos de la teología fundamental:
Objeto material y formal de la teología fundamental. En toda disciplina científica conviene distinguir su objeto material y su objeto formal; ahora bien:
1. El objeto material quod de la teología fundamental: es la demostración del hecho de la revelación y del de su conservación por medio de La Iglesia instituida por Jesucristo, demostración que debe hacerse al estilo de los demás hechos históricos.
2. Su objeto formal quod. son todos aquellos argumentos que prueban el origen divino de estos dos hechos; suelen llamarse motivos de credibilidad y de credentidad.
3. Su objeto formal quo: o sea, el medio subjetivo mediante el cual se alcanza el fin de esta ciencia, no es el mismo para los que sostienen que la teología fundamental es una parte de la teología dogmática, que para los que sostienen que la teología fundamental es una parte de la filosofía natural
Para los primeros: el objeto formal quo de la teología fundamental, es la razón ilustrada por la fe.
Para los segundos: en cambio es la sola razón natural, apoyada en los argumentos meramente históricos o filosóficos.
Por último, el objeto formal quo es:
Para los no creyentes, todo cuanto pueda aducirse tomado de la filosofía o de la historia.
Para los creyentes, en cambio, aún cuando metódicamente sea esto mismo, sin embargo de hecho lo constituyen, además, muchas otras cosas tomadas del Magisterio de La Iglesia.
9. Certeza del hecho de la revelación: Antes de hacer el acto de fe en una verdad divina, propuesta como tal por La Iglesia, es lógico que conozcamos con certeza el hecho o la existencia de la revelación; la teología fundamental es la encargada de darnos dicha certeza. Pero ¿de qué certeza se trata?
No de la certeza metafísica o intrínseca, pues no se trata de cosas absolutamente necesarias o matemáticas, sino de la moral o extrínseca, ya que se trata de cosas históricas que, como es sabido, se apoyan en el testimonio fidedigno de los hombres...
[[[Metafísica. (Del gr. tardío μετὰ [τὰ] φυσικά, después de los [libros] físicos, designación que se aplicó en la ordenación de las obras de Aristóteles a los libros de la filosofía primera).
Parte de la filosofía que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras.]]]
...Sin embargo esta certeza moral puede algunas veces equipararse a la certeza metafísica, al menos por reducción, cuando, por ejemplo, algún hecho físico, o moral, se vea robustecido por algún atributo divino.
• Dos clases de certeza moral acerca del hecho de la revelación:
1. Hay una vulgar, que se da, por ejemplo, en los niños y en los hombres rudos, los cuales admiten sin género de duda el hecho de la revelación, pero que ni perciben con claridad los motivos de lo que afirman, ni son capaces de dar razón de ello, ni mucho menos de saberlo defender, respondiendo a los argumentos contrarios.
2. Hay una científica (científica: Que tiene que ver con las exigencias de precisión y objetividad propias de la metodología de las ciencias), o refleja (refleja: Se dice del conocimiento o consideración que se forma de algo para reconocerlo mejor), que se da por ejemplo en los teólogos, los cuales no solamente admiten el hecho de la revelación, sino, que además, tienen un conocimiento distinto y reflejo de los motivos de su fe y son capaces de responder a las objeciones de los contrarios.
Aún cuando para hacer este acto de fe no es absolutamente necesaria esta certeza científica, sin embargo debe hacerse cuanto se puede para adquirirla, y éste es precisamente el papel de que desempeña la teología fundamental, dándonos, de una manera científica todos los argumentos con los que el hecho de la revelación se nos presenta digno de todo crédito.
10. Relación entre la teología fundamental y la fe.
La teología fundamental prepara al hombre para la fe, pero no la produce; en efecto, la teología fundamental prueba con argumentos histórico-filosóficos que Dios nos ha revelado alguna verdad y que ha instituido a La Iglesia infalible; por tanto, cuando La Iglesia infalible me propone una verdad como divinamente revelada, debo decir: “Lo que La Iglesia infalible me propone como verdad revelada por Dios, es ciertamente una verdad revelada que debo creer” (Juicio de credibilidad y de credentidad); pero de ahí no se sigue, como una legítima consecuencia, el acto de fe, puesto que mi entendimiento queda en completa libertad para asentir o disentir; la fe es, pues, un acto sobrenatural hecho por mi entendimiento bajo imperio de la voluntad (y con la ayuda de la gracia de Dios). Por consiguiente, la teología fundamental prueba la credibilidad y la obligatoriedad de la fe, pero en manera alguna la produce.
11. Importancia de la teología fundamental:
De lo dicho se desprende que la teología fundamental es sumamente útil:
a) Para los infieles: por cuanto, aunque no produzca la fe, sin embargo lleva hasta los umbrales de la misma.
b) Para los creyentes: por cuanto hace que la certeza vulgar, se convierta en refleja y científica; aparta, además los obstáculos, suministra argumentos, hace ver la sublimidad de la fe, y prepara para que sientan más reverencia y amor hacia las cosas de la fe.
c) Para que los que viven en un ambiente adverso: y, al mismo tiempo, culto, no solo debe decirse de la teología fundamental les es útil, sino también necesaria, ya que éstos necesitan más que nadie de argumentos, con los que puedan defender tanto el hecho de la revelación como el de su conservación por medio de La Iglesia, y deben estar preparados para, en cualquier momento, responder satisfactoriamente a quienes pidan razón de lo que esperan (1Pe. 3, 15)
Sin embargo, hay que reconocer que no es cosa fácil el preparar a los hombres para que éstos abracen la fe, debido a que muchas veces al menos las pasiones desordenadas impiden el juicio de credibilidad y de credentidad; será pues, necesario adaptarse a las condiciones psicológicas de cada uno, de tal suerte que a cada individuo se le proponga aquello que en cada caso particular, le sea más eficaz; en estas cosas hacen falta; además de una habilidad propia y de una ciencia teológica muy precisa, un celo ardiente por la salvación de las almas, y un amor muy intenso hacia la persona de Jesucristo…
12. Cuestión complementaria
¿SI LA TEOLOGÍA FUNDAMENTAL ES, O PUEDE DECIRSE, PARTE DE LA TEOLOGÍA DOGMÁTICA, O SI DEBE, POR EL CONTRARIO, SER CONSIDERADA COMO LA ÚLTIMA PARTE DE LA FILOSOFÍA NATURAL (la existencia de un Dios personal)?
TELEOLOGÍA DOGMATICA: La ciencia de doctrina cristiana. Trata sistemáticamente las enseñanzas de la Iglesia. Las estudia en conjunto, cada artículo de la fe por si mismo y en relación a los otros dogmas. Demuestra la veracidad de los dogmas fundamentándose en las Sagradas Escrituras y en la Tradición y ayuda a entenderlos por medio de comparaciones. Demuestra que están en armonía con la razón y responde a las objeciones de las ciencias. Deduce y enseña las consecuencias teológicas de las doctrinas.
Hay aquí dos opiniones:
1ra. Dice que la teología fundamental, ni es ni debe considerarse como parte de la teología dogmática, debido a que toda ciencia se especifica por su experiencia formal; ahora bien el objeto formal de:
a. La teología fundamental es la razón natural;
b. De la teología dogmática, por el contrario, la luz de la fe sobrenatural.
Es evidente que estos dos objetos formales son específicamente distintos, y, por tanto la teología fundamental ni es ni debe ser considerada como parte de la teología dogmática, sino más bien como la última parte de la filosofía natural.
2da. Dice lo contrario, debido a que el papel de la teología fundamental es probar los principios mismos en que se apoya la teología dogmática, es decir, el hecho de la revelación y el medio instituido por Jesucristo para conservarla; o sea, La Iglesia Católica, esto lo prueba por medio de los motivos de la credibilidad; pero resulta que estos mismos motivos de credibilidad, la teología fundamental los recibe de Dios mediante la revelación. Por tanto, la teología fundamental debe ser considerada, al menos por reducción, como parte previa de la teología dogmática.
Esta segunda opinión se prueba con las siguientes razones:
1.- El apologeta católico, antes de que se disponga a redactar este tratado, ya admite casi todos los argumentos empleados en la teología fundamental, como verdades reveladas, y contenidas en el depósito de la revelación.
El depósito de la fe, de la revelación, está compuesto por las Sagradas Escrituras (Biblia) y la Tradición Apostólica. El depósito de la fe fue revelado por Jesús a los Apóstoles y confiado a la Iglesia.
"Fiel a dicho depósito, el pueblo cristiano entero, unido a sus pastores, persevera siempre en la doctrina apostólica y en la unión, en La Sagrada Eucaristía y la oración, y así se realiza una maravillosa concordia de pastores y fieles en conservar, practicar y profesar la fe recibida" (DV 10).
2.- Ningún hombre fiel puede, en conformidad con la enseñanza de La Iglesia, tener causa justa para que, suspendiendo su juicio, ponga en duda la fe que ya recibió bajo el magisterio de La Iglesia, hasta tanto que llegue a demostrar científicamente la credibilidad de su fe (D 1815)
3.- La mayor parte de los teólogos denomina a esta ciencia con el título de teología dogmática fundamental; de no ser así, tendríamos que añadir un nuevo tratado dogmático para estudiar estas mismas verdades.
No obstante, obstante, aún cuando también nosotros creemos que este tratado apologético es, en realidad, teológico y dogmático, sin embargo metódicamente los estudiaremos en plan filosófico e histórico.
13. División de la teología fundamental.
Puesto que la teología fundamental se propone investigar el origen divino de la religión cristiana, y el origen de La Iglesia Católica instituida por Jesucristo, ya tenemos dos tratados, a saber:
1ro. Acerca de la demostración cristiana, la cual abarca dos grandes capítulos,
a) teórico: acerca de la revelación en general,
b) positivo: acerca de la revelación cristiana en concreto.
2do. Acerca de la demostración católica, o lo que es lo mismo, de la institución de una sociedad hecha por Jesucristo y acerca del modo de saber cual es y donde se encuentra.
Primera consecuencia lógica: Si la consecuencia lógica del primer tratado es: que todo hombre debe abrazar la religión cristiana...
Segunda consecuencia lógica es esta otra: que todo cristiano debe abrazar la religión católica, puesto que ésta es la única instituida por Jesucristo
Terminado estos dos tratados, se ha conseguido ya el fin de la teología fundamental. Pero todavía, conviene saber donde se encuentra el depósito de la revelación, del que La Iglesia puede extraer la doctrina que ha de proponernos; de aquí un tercer tratado:
3ro. Que nos hablará acerca de las fuentes de revelación, y en que veremos que el depósito de la revelación se encuentra íntegro en la palabra de Dios escrita y en la palabra tradicional; o sea, en La Sagrada Escritura y en La Tradición. Este tercer tratado se estudia con método dogmático.
Finalmente, como es preciso conocer no solamente la estructura jurídica y externa de La Iglesia, sino también su naturaleza íntima y sobrenatural, tenemos un cuarto tratado:
4to. Que abordará la cuestión del carácter sobrenatural de La Iglesia.
Oración de Salida:
Te damos gracias Señor por todos los beneficios
que hemos recibido de Tu gran bondad.
Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
1 Padre Nuestro +
1 Ave María +
1 Gloria
V/. Ave María Purísima
R/. Sin pecado Concebida
En el nombre del Padre,… +
M
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Daniel Cueva Casanova
LA IMPORTANCIA DE COMULGAR TODOS LOS DIAS:
(Jn. 6,54): El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día